¿La única forma de embellecer mi rostro es con cirugía?

La semana pasada estaba en consulta con Lucía una paciente que desde chica tiene complejos con su nariz. Me contaba que es algo que la atormenta pero que nunca se animó a una cirugía por dos motivos. El primero es que el procedimiento le parecía muy definitivo, el segundo que tiene algunas amigas que se lo hicieron y le comentaron que el post operatorio les resultó largo y doloroso.

Después de felicitarla por haber vencido los miedos que no la dejaban venir a consulta le comenté que cada vez más y más la tendencia a nivel mundial es la de procedimientos estéticos mínimamente invasivos, los cuales realizamos de forma ambulatoria y con un post quirúrgico de solo unas horas.

Como era de esperarse le surgieron muchísimas preguntas más

¿Qué rasgos de mi cara puedo embellecer sin cirugía?

La belleza del rostro está dada por varios factores, entre los que se destacan las proporciones y la simetría. Cada cual tiene rasgos únicos que pueden distinguirse o fusionarse con el entorno para crear una armonía facial.

¿Qué son los fillers o rellenos?

Los fillers o rellenos son sustancias gelatinosas de un material que esta ampliamente distribuido en nuestro cuerpo, el ácido hialurónico. Este es generado por nuestro propio organismo y se encuentra en sitios como los ojos, los cartílagos, los tendones, las articulaciones, las válvulas cardíacas, los pulmones y es particularmente abundante en la piel.

¿Son reversibles?

Una de las preguntas que me hacen en las consultas es ¿qué pasa si me arrepiento? La realidad es que nada en nuestro cuerpo es permanente, la totalidad de nuestras células se reemplazan cada 7 años. Somos una persona totalmente nueva. Por lo tanto, de nada serviría colocar rellenos permanentes en un cuerpo que sabemos va a cambiar.

El ácido hialurónico es absorbido por nuestro organismo con el paso del tiempo y las sucesivas aplicaciones nunca serán iguales a la primera porque tu cuerpo habrá cambiado. Además, si estamos disconformes con la nueva forma, podemos disolver fácilmente el ácido hialurónico con una enzima llamada hialuronidasa, que aplicada en el sitio hará el trabajo de devolver a tu piel a su forma inicial.

¿Me conviene hacerme todo junto o ir de a poco?

A mi entender lo más conveniente es comenzar de a poco, pequeños y sutiles cambios que generan bienestar. Permiten ir adaptándose a los cambios futuros y además deja al paciente contemplar los cambios para saber cuál es el próximo paso. El siguiente tratamiento generalmente agrega una cualidad de belleza que suma y a su vez resalta la del tratamiento previo. Por eso decimos que en estética no se suma, más bien se sinergiza, se potencia.